Al haber tenido una muy buena
experiencia con Jessica Lipss, esto de contratar servicios se me
había hecho algo fascinante y excitante, así que me decidí a ir por más.
Buscando una nueva chica con la cual tener una nueva experiencia para ampliar
mi acervo, vi que Jessica Lipss promocionaba a una amiga cuyo nombre era
MARIFER NARGI, chica que en sus fotos se veía muy guapa y con un cuerpo
espectacular.
Me puse en contacto con ella y para mi buena suerte me contesto a la primera, una voz muy sexy y de inmediato me percaté de un acento extranjero, pedí información de sus servicios me comento que el costo de su servicio era de $ 2,500, acordamos para vernos una hora y media después en el ROMA AMOR.
Me dirijo al lugar donde será nuestro encuentro, por lo regular me gusta estar mínimo media hora antes, llego al lugar y por medio de un mensaje de Whatsapp le confirmo que ya estoy en la habitación, me contesta que ya va en camino, comienzo con el ritual de limpieza, ducha rápida lavando bien genitales y axilas (por ello de que no nos chille la ardilla), cepillado de dientes y enjuague bucal. Justamente voy terminando el ritual cuando suena el teléfono de la habitación anunciándome que había llegado mi compañía, les confirmo y permito el acceso.
A los pocos minutos escucho el sonar de sus tacones subiendo las escaleras, toca a la puerta, abro la puerta y lo que veo es una mujer de cabello largo lacio negro, con un bonito rostro y cuerpo sumamente exuberante; senos grandes, una cintura muy breve y caderas amplias cuando pasó frente a mí obviamente fijé mi mirada en su espalda baja y me quedé asombrado al ver un par de nalgas espectaculares, todo ese exuberante cuerpo enfundado en un vestido rojo. Cuando se me paso un poco el trance al quedar hipnotizado, pensé que había sido una excelente elección.
Ya una vez dentro de la habitación se sentó sobre la cama me pregunto que si me gustaba la lencería, a lo cual yo asentí con una sonrisa en la cara, paso al baño a cambiarse mientras se cambiaba yo esperaba impaciente su salida para ver que sorpresa me tenía esta bella mujer.
Después de unos minutos de espera la escucho salir del baño y en cuanto aparece con
un conjunto de brasier blanco, tanga roja y completaba el conjunto unas medias rojas que subían hasta la mitad de los muslos, al verla se me paro… el corazón, no pude disimular ni tantito que me encanto verla así, fue algo tan obvio que ella se dío cuenta y solo sonrío, una sonrisa muy picara que me incito al deseo.
Todo comenzó con unos ricos besos,
mis manos comenzaron a explorar su rico cuerpo, pasando por su espalda
desatando la parte superior de su atuendo dejando al descubierto sus grandes y
jugosos pechos, ella también toma acción desabrocha mi camisa acaricia mi pecho
y baja sus manos hacia mi entrepierna tocando y masajeándome por encima de mi
ropa, quita mi cinturón, desabotona mi pantalón, baja el zipper y enseguida
salta mi miembro erecto, se arrodilla y empieza a chupar y lamer, ello hace que
me comiencen a temblar las rodillas se siente increíble como su boca cálida
abrazar todo pene que está escurriendo de su saliva, no sé qué fue más
excitante sentir tan excitante y bien dado oral o ver su cara de cómo lo
disfrutaba y me lanzaba una mirada que hipnotizaba (la mirada del amor).
Tome sus mejillas y le dije -“es hora de que tú también goces”- Le ayude a ponerse de pie, la recosté sobre la cama, comencé besándola y acariciando su grandes senos, bajo lentamente por su cuello lamiéndolo y besándolo, hasta llegar a sus grandes y ricos pechos, los lamí chupe y me serví de ellos como si fuera un lactante. Baje mi mano hacia su sexo y me percate que escurría, no me costó trabajo introducir mis dedos en su vagina empapada, comienzo a masturbarla mientras sigo pegado a sus
pechos y suelta pequeños gemidos y con sus manos estruja las sabanas, sigo con mi recorrido sobre todo su cuerpo con mi boca, llego su monte de Venus pero no voy directo a su entrepierna comienzo por sus muslos hasta llegar a sus ingles sin pasar por el centro del deseo, por fin llego ahí dispuesto a degustar ese manjar comienzo por lamer su clítoris, ella reacciona con pequeños gritos y gemidos, vuelvo a introducir mis dedos en su empapada vagina y sigo deleitándome ella sostiene mi cabeza, mete sus dedos entre mi cabello sigo así durante unos minutos observando como su cuerpo reaccionaba a lo que le hacía mi boca de repente me detiene y con una voz muy sensual me dice quiero que me la metas. ¿Quién soy yo para negarme a tan fascinante petición? Por supuesto que accedí, ella me puso el condón ...
Me pregunta: -” ¿Cómo te gusta? Le contesto: -“¡Como tú quieras!”
Me tumbó sobre la cama y se monta
sobre mí de Cowgirl, lo hace despacio con una cadencia que me hace estremecer,
quiere disfrutarlo no hacerme venir en seguida, poco a poco aumenta el ritmo,
mientras ella estaba erguida la vista era impresionante ver ese par de grandes
tetas y su cara de placer… de vez en cuando (me imagino que cuando se fatigaba)
se inclinaba para darme unos ricos besos, ella empapada en sudor… Me dice: -“Te
toca!!!”
Le digo que se ponga en 4 y enseguida me percato de que la vista es sublime ese par
de nalgas impresionantes, grandes, bien formadas, suaves; me acomodo y la voy penetrando poco a poco, ya cuando estoy completamente dentro de ella, aumento el ritmo, era tan excitante ver como entraba y salía mi verga en su estrecha vagina que se abría al paso de cada embestida, agarro sus caderas con mis manos y controlo el ritmo, acelero, más y con mas fuerza, ella corresponde haciéndose un poco más hacia atrás arqueando su espalda respingando ese enorme culo, con eso sentía como se comía toda mi verga, se sentía tan rico, como esas sabrosas nalgas chocaban contra mí una y otra vez, así estuve embistiéndola rápido y duro; hasta que ya no pude más y explote tuve un riquísimo orgasmo, con la verga sensible sentía como su perrito me apretaba con sus contracciones...
El tiempo se nos había ido volando,
los dos estábamos tumbados en la cama jadeando como si hubiéramos corrido un
maratón, con una enorme sonrisa en nuestro rostro…
Me tomo de la mano y fuimos a la regadera a darnos una ducha, mientras nos vestíamos, platicábamos sobre cuestiones más personales, Marifer es muy agradable, inteligente y divertida; así que sostener una plática amena fue muy fácil, me comentaba que era amiga de Jessica Lipss que ella es originaria de Costa Rica y que estaría muy poco tiempo en México creo era su última semana en nuestro país (lastima me hubiera encantado repetir con ella pero por cuestiones de logística no se pudo).
De repente suena su teléfono, era su taxi había llegado por ella, nos despedimos con un beso y un apretón de nalga (de mi parte obviamente) jajaja, le desee suerte y esperando volverla a ver…
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